BIENVENIDOS AL SEGUNDO TRIMESTRE DE NUESTRA ESCUELA DE LIDERES
Cada persona que recibe a nuestro Señor en su vida familia y corazón es un milagro maravilloso, Dios tiene maravillosos planes para su vida y es para nosotros un privilegio darle la bienvenida en este proceso de discipulado.
Cada persona que recibe a Cristo en su corazón necesita un discipulado balanceado entre:
• Su DISCIPULADO PERSONAL
• El DISCIPULADO COMO IGLESIA (como un cuerpo).
El discipulado personal (asistencia individual, cuidado como de un padre a hijos) es una necesidad vital en nuestra congregación.
El discipulado como iglesia (entiéndase estudios bíblicos, reuniones dominicales, encuentros, entrenamientos, grupos pequeños).
En nuestra congregación los discípulos ayudamos a discipular a nuestros amados hermanos en la fe más personalmente.
Creemos que si se entrenan los “fieles,” ellos podrán entrenar a otros (2 Tim. 2:2) para el ministerio. Ese es el enfoque de esta escuela de líderes. ¿Dónde encontramos la base bíblica para el discipulado individual? Discipulado personal fue el modelo de Jesús y sus discípulos cuando empezó el cristianismo. Hay centenares de pasajes que pueden ser usados pero hacemos referencia solo a tres de ellos y que son:
• Mateo 28:18-20 que es donde encontramos la Gran Comisión. Este mandato es importante porque fue dado por Jesús después de resucitado y que sirvió como fundamento para la formación y movilización de la iglesia cristiana. Tres acciones involucran el discipulado como un todo: “Ir” que es evangelizar. “Bautizar” que es integrar a los nuevos creyentes en la comunidad local. “Enseñar” que es transmitir lo que enseñó Jesús con el punto focal de que lo que se transmite “se guarde” por los que reciben el conocimiento. Obediencia está en el centro de este mandato.
• 2 Timoteo 2:2 Es un segundo pasaje bíblico clave. En ese versículo podemos saborear un poco la visión y dinámica del discipulado modelado por Pablo y sus discípulos.
• Un tercer pasaje es 1 Tesalonicenses 2:3-14 en donde aprendemos que el discipulado se asemeja a la relación de una madre con sus hijos. D. ¿Qué componentes básicos rigen a esta guía? Seis conceptos se interrelacionan en esta guía:
• La Palabra de Dios: "La enseñanza de la Palabra de Dios" es un componente esencial común al discipulado corporativo y el personal. Dios no quiere que la Biblia sea vista solo como un texto académico, sino más bien como una revelación de su carácter. La Biblia es un medio por el cual los seres humanos pueden "saber" de Dios. Juan 17:3 dice “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,...”.
• El Espíritu Santo: La guía del Espíritu Santo siempre estará de acuerdo con Su Palabra. Esta guía busca vehementemente que todos los involucrados en el proceso de hacer discípulos oigan la voz del Espíritu y le obedezcan. No hay manera de crecer en las cosas espirituales sino es por el Espíritu de Dios (1 Corintios 2:6-16).
• Compromiso: Esto tiene que ver con la actitud del corazón del discipulador, en lo que respecta al bienestar espiritual y el desarrollo del discípulo. Este es un compromiso que va más allá de la presentación de la palabra de Dios. La idea bíblica de un discípulo es ser un "aprendiz", no solo un estudiante. En esta relación de “discipulador/aprendiz” el amor cristiano está por encima de todo. Cuando ese amor gravita en nuestro corazón por el perdido y el que no conoce al Señor, tendremos entonces la actitud y el corazón de invertir nuestra vida en otros.
• Modelado: El discipulador es un modelo para el discípulo, en formas que van más allá de la relación de un profesor y un alumno. ¿Cómo se enseña la paciencia o la fidelidad, o la pasión? Estas cosas se observan, no son solo conceptos a escuchar.
• Atención individual: Discipulado personal no es solo una presentación académica del punto 1, o 2, o 3. Es una relación dinámica entre el que discipula y el discipulado. El material de esta escuela de líderes está diseñado para ayudar al dialogo y la conversación que guie al crecimiento espiritual. La interacción se da entre dos o tres (o más) personas que se llegan a conocer y amar profundamente, con el objetivo claro de reproducir la vida de Cristo entre ellos y todos los demás que Dios traiga a esta amistad nacida de la Gran Comisión.
• Enfocados en Cristo. Hebreos 12:2 que dice “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” es el centro de esta amistad cristiana. Esta guía se enfoca en Cristo, en oír la voz del Espíritu Santo, en metas concretas que nos ayuden a formar a Cristo en otros. Se persigue que todo “discípulo” tenga una actitud correcta y obediencia al Señorío de Cristo.